Entradas

Mostrando entradas de septiembre 27, 2015
Imagen
ORACIÓN DEL DÍA Vuestra soy, para vos nací (Segunda Parte) HOY PEDIMOS: Por intercesión de Sta. Teresa la gracia de, sabiéndome creatura, vivir para servir, adorar y alabar a Dios nuestro Señor. MEDITACIÓN «Ves aquí mi corazón, yo le pongo en vuestra palma, mi cuerpo, mi vida y alma, mis entrañas y afición; dulce esposo y redención, pues vuestra me ofrecí, ¿qué mandáis hacer de mí? Dadme riqueza o pobreza, dadme consuelo o desconsuelo, dadme alegría o tristeza, dadme infierno, o dadme cielo, vida dulce, sol sin velo, pues del todo me rendí, ¿qué mandáis hacer de mí? Si queréis que esté holgando, quiero por amor holgar. Si me mandáis trabajar, morir quiero trabajando. Decid, ¿dónde, cómo y cuándo? Decir, dulce amor, decid, ¿qué mandáis hacer de mí?» (Santa Teresa de Ávila). PROPÓSITO DEL DÍA. Al iniciar cada tarea o actividad del día de hoy, repetiré la pregunta “¿qué mandas hacer de mí? Y veré de ejecutarla o desarrollarla con la conciencia de que es servicio, adoración y a
Imagen
ORACIÓN DEL DÍA Vuestra soy, para vos nací (Primera Parte) HOY PEDIMOS: Por intercesión de Sta. Teresa, la gracia de reconocer con sincera humildad que soy creatura de Dios. MEDITACIÓN  «Vuestra soy, para vos nací, ¿Qué mandáis hacer de mí? Soberana Majestad, eterna Sabiduría, Bondad buena al alma mía; Dios, alteza, un ser, bondad, la gran vileza mirad que hoy os canta amor así, ¿qué mandáis hacer de mí? Vuestra soy, pues me criaste; vuestra, pues me redimiste; vuestra, pues que me sufriste; vuestra, pues que me llamaste; vuestra, porque me esperaste; vuestra, pues no me perdí, ¿qué mandáis hacer de mí? ¿Qué mandáis, pues, buen Señor, que haga tan vil criado? ¿Cuál oficio le habéis dado a este esclavo pecador? Vedme aquí, mi dulce Amor, ¿qué mandáis hacer de mí?» (Santa Teresa de Ávila). PROPÓSITO DEL DÍA.  Repetiré a modo de jaculatoria durante todo el día “Tuyo/a soy, para vos nací”, y al hacerlo meditaré sobre qué significa y cómo se refleja en la actividad que
Imagen
ORACIÓN DEL DÍA Del alma que florece en Dios… HOY PEDIMOS:  La gracia de disfrutar los "toques" de amor de Dios que regocijan el alma. MEDITACIÓN No existen momentos más gratos para el alma que cuando se encuentra con Dios. No pienses en los grandes místicos, piensa en que puedes encontrar a Dios en todas las cosas si te lo propones. El Señor está en el que habla dándote ánimo, en el canto de pájaro que llama tu atención, en los colores, en la sonrisa, en la belleza, en el arte, en la poesía que te emociona, en el beso, en el abrazo, en una caricia, en un café con amigos, en el tiempo que brindas al que está sufriendo, en el secreto que sabes guardar. Dios se hace visible en todo lo que te rodea. ¡Descúbrelo! Está en esos momentos en que sientes el regalo de estar vivo.  PROPÓSITO DEL DÍA ¿He sentido que Dios toca mi alma y me abraza como un Enamorado que busca el encuentro? Hoy le pediré a Dios la gracia de disfrutar profundamente sus toques de a
Imagen
ORACIÓN DEL DÍA Un lugar para permanecer HOY PEDIMOS:  La gracia de ofrecer el corazón para descansar. MEDITACIÓN Cuando el alma se llena de Dios es como un campo cubierto de flores: Da gusto estar ahí.  Piensa un momento ¿Cuánta personas pasan por tu vida cada día?  ¿A cuántas de ellas les da gusto encontrarte? Tu presencia puede ser un campo cubierto de flores, un lugar para detenerse y disfrutar, o un terreno devastado por una bomba atómica. ¿Qué ofreces? Tal vez aún no eres consciente de la necesidad que tiene el hombre y la mujer de hoy de encontrar un lugar donde pueda estar a gusto. Un espacio donde no oiga reclamos, gritos ensordecedores, reproches, etc. Tu puedes ofrecer tu corazón como un lugar donde encontrarse con Dios.¿Ofreces tu corazón? PROPÓSITO DEL DÍA. Hoy estaré sumamente atento al que se acerca para ofrecer lo mejor de mí.
Imagen
ORACIÓN DEL DÍA  Del buen humor… HOY PEDIMOS: la gracia del buen humor. MEDITACIÓN Reír es una buena terapia. Y cuando la vida no nos sonríe debemos hacerlo nosotros. Necesitamos aprender a tomarnos las cosas con buen humor. Aprender a reírnos de nosotros mismos es saludable. A veces nos inunda la desolación, la tristeza y el desánimo porque las cosas no han resultado como queríamos, y nos cuesta salir de allí. Aprender a reírnos de nuestros enojos y errores es la mejor manera de salir de abatimiento. A Dios le gusta reír. Seamos cómplices de Dios para reinos saludablemente de nosotros mismos. «Señor, ayúdame a no dramatizar, a no hacer de una nube una tormenta y de una brisa un huracán. Que sea el buen humor el que me permita aliviar la tensión y caminar más liviano al crecimiento en cada circunstancia». PROPÓSITO DEL DÍA. Hoy me propongo sonreír ante las contrariedades. Ante la dificultad eleva la mirada al cielo y sonríe a Dios. ¡Confía! Tu Padre te acompaña.